Para muchos, el BUEN FIN 🙂 representa la mejor oportunidad del año para adquirir, entre otras cosas, los productos tecnológicos o de lujo que tanto desean. Como pocas veces al año, un sinnúmero de comercios establecidos ―e incluso los informales―, se suben a la vorágine de las ofertas en un afán de atraer a los compradores. Centros comerciales abarrotados y estanterías a medio llenar (o mejor dicho, medio vacías), es la norma durante esos días.

Las tiendas on-line tampoco se quedan atrás y ponen descuentos a sus productos y servicios desde sus páginas web o redes sociales. Aunque estos negocios constituyen un pequeño porcentaje en la composición del comercio en su conjunto, hay quienes dicen que el e-commerce casi asciende a un 3% de las ventas, o sea… también le entran con ganas.

La gran diferencia es que, si realizas tu compra en la tienda física puedes recibirla en el momento y, si está agotada o sólo está la de exhibición, la tendrás que pagar con la promesa de que te será enviada en tiempo y forma al lugar de tu preferencia. De igual manera, si realizas tu compra on-line, es obvio que la misma te será entregada por mensajería.

¿Y qué tiene que ver todo esto con la logística? Todo.

En las últimas semanas todos los negocios han estado recibiendo mercaderías en sus almacenes y centros de distribución que serán ofrecidas a sus posibles clientes.   La apuesta es fuerte y hay que estar preparados para no caer en desabasto: nadie quiere perder al cliente por no tener en existencia el objeto deseado. Pero observen algo: todas estas mercaderías llegan por la puerta de atrás de la mano de las empresas de logística ―tanto de las empresas de carga, como las de mensajería― que casi todos ubican DHL, FEDEX, ESTAFETA, UPS, entre otras.

Así, después de la fiesta de compras, compras y más compras, y acabado el glorioso fin de semana, el flujo de la logística se redirige de los centros de distribución hacia su punto de entrega final ―tu domicilio u oficina­―, y ahí es donde empieza otra pachanga.

Básicamente, el compromiso de entregas postventa de las tiendas off-line y el negocio on-line son posibles gracias a la logística, que logra trasportar un paquete del punto A al punto B, en el tiempo acordado. Sin embargo, el impacto es mayor para las empresas de e-commerce que, sin la logística, sólo serían bonitas páginas de internet, ya que únicamente con la entrega del producto es como se materializa el propósito de su negocio. Qué fuerte, pero así es esto.

Prepárense para las devoluciones que, también las habrá…

Por último, como el volumen de envíos es inusual, se crea un cuello de botella en las operaciones logísticas a nivel nacional. Les sugiero que, si ustedes son clientes regulares de servicios de mensajería, hagan su previsión de envíos con uno o dos días antes del Buen Fin, pues la probabilidad de incumplimiento aumenta en el transcurso de la siguiente semana. Y a aquéllos que adquirieron un bien a precio de ganga, les pido que aguanten un poquito. Paciencia: les garantizo que su envío sí va a llegar. Y prepárense para las devoluciones que, les advierto, también las habrá…

En la medida que el mercado on-line crezca y no sea tan dependiente de eventos como el Buen Fin y el Hot Sale, la afectación a los flujos de distribución de las empresas de logística se verá cada vez menos.

Felices compras.